Señor, otórgame duda cuando encuentre verdad
y tristeza cuando mis labios sonrían.
Señor, vacía mi corazón de toda fe
y oscurece mis días luminosos.
¡Que la aflicción envenene mis alegrías
y la soledad me olvide de ti, Señor!
Abandona de mi vida toda dicha:
¡destroza mis placeres,
aniquila mis recuerdos
arruina mi deseo de amar y ser amado!
¡Oculta a mis ojos tu luz!
¡Ensordéceme ante tu voz!
Señor, aléjame de ti más allá de la nada,
donde tus rayos desvanezcan
en la noche de la eterna soledad.
¡Dirígeme Señor a los infiernos,
o más lejos, si es posible!
Hazme Señor condenado entre los condenados,
alejado entre los alejados,
loco entre los locos,
y triste entre los tristes.
¡Apártame, Señor, de tu yaga!
¡Apártame del sabor de tu sangre!
Permite al gusano comer mis vísceras.
Permite a la serpiente devorar mi alma.
¡Déjalos sepultar mis sueños bajo el fuego
hasta en polvo convertir mi espíritu!
¡Estoy cansado de buscarte!
Señor, ¿por qué no quieres encontrarme?
y tristeza cuando mis labios sonrían.
Señor, vacía mi corazón de toda fe
y oscurece mis días luminosos.
¡Que la aflicción envenene mis alegrías
y la soledad me olvide de ti, Señor!
Abandona de mi vida toda dicha:
¡destroza mis placeres,
aniquila mis recuerdos
arruina mi deseo de amar y ser amado!
¡Oculta a mis ojos tu luz!
¡Ensordéceme ante tu voz!
Señor, aléjame de ti más allá de la nada,
donde tus rayos desvanezcan
en la noche de la eterna soledad.
¡Dirígeme Señor a los infiernos,
o más lejos, si es posible!
Hazme Señor condenado entre los condenados,
alejado entre los alejados,
loco entre los locos,
y triste entre los tristes.
¡Apártame, Señor, de tu yaga!
¡Apártame del sabor de tu sangre!
Permite al gusano comer mis vísceras.
Permite a la serpiente devorar mi alma.
¡Déjalos sepultar mis sueños bajo el fuego
hasta en polvo convertir mi espíritu!
¡Estoy cansado de buscarte!
Señor, ¿por qué no quieres encontrarme?